La tendencia del coworking no para de crecer entre profesionales del arte, publicidad y fotografía
Uno de los mayores retos que puede tener un fotógrafo durante su carrera, es dar el paso principal a la independencia de su propio espacio de trabajo, es decir, asumir los gastos de iluminación, estudio fotográfico, servicios básicos, internet y demás.
Puede ser una auténtica pesadilla sacar las cuentas y ver que las ganancias del trabajo apenas alcanzan a cubrir parte de los costos básicos de un estudio fotográfico, por esta razón, muchos profesionales han decidido compartir un espacio de trabajo, sumándose a la modalidad del coworking.
Bajo el sentido de emprender y buscar apoyarse entre personas con la misma voluntad y disposición de superarse y crecer, el coworking ofrece todas las oportunidades necesarias para que un fotógrafo pueda tener su espacio de trabajo, con todo el equipamiento necesario para hacer un trabajo de buena calidad, a precio accesible.
Además de la disponibilidad de equipos y recursos del estudio fotográfico, trabajar en un coworking ofrece una experiencia de calidez y empatía adicional, en donde los contactos se cruzan y la posibilidad de conseguir clientes y colaboradores crece potencialmente.
Seamos claros, pagar el alquiler de un estudio fotográfico es algo impensable para alguien que apenas comienza a tener movimiento en su cartera de clientes o aún está en proceso de construir su marca, no es posible a menos que se tenga buena disponibilidad financiera o a través de créditos se abra una gran deuda, con la esperanza de que esta se logre cancelar lo más pronto posible.
De esta manera, al compartir un espacio de trabajo coworking, las cuentas se reducen a lo justo y necesario para trabajar tranquilamente. El ahorro no solo está incluido en los gastos de alquiler, también en los muebles, ordenadores, red de internet, impresora, telefonía, e incluso utensilios de cocina, despensa y cafetería.
Imaginar trabajar en un estudio fotográfico dentro de instalaciones coworking, es suficiente para entender que mientras más personas apoyen un emprendimiento, más posibilidades tendrá de darse a conocer y obtener éxito.
La operación es simple, pagar tu mensualidad, suscripción o paquete de uso por horas en las instalaciones del coworking, tomar tu puesto y concentrarte totalmente en tu proyecto.
La inspiración surge de algo tan simple, como aprovechar las oportunidades y recursos que difícilmente podríamos obtener sin ayuda de otras personas.
Imagina que puedas reparar tu vehículo sin invertir en herramientas y repuestos propios, simplemente pagas a alguien que ya tiene todos estos implementos y te ocupas de instalar, ejecutar y hacer que queden bien, lo mismo ocurre con el formato de trabajo coworking.
En el caso de un estudio fotográfico, plantear una posición estratégica de tu marca, te ayudará a generar mayor atención entre las personas que te rodean.
La interacción en pasillos y módulos de oficina son vitales para que te sientas bien dentro del coworking, y al mismo tiempo es importante participar con humildad, ser proactivo y mostrar iniciativas que sirvan de ayuda para otros perfiles dentro de las instalaciones.
En nuestro caso, tenemos a tu libre disposición espacio equipados, con la mejor calidad y voluntad de atender a nuestros clientes de manera eficaz, logrando que se sientan cómodos y adaptados en poco tiempo a la modalidad de espacio de trabajo compartido.
El espíritu de solidaridad, empatía y apoyo es un factor constante en el ámbito coworking, además de las potenciales asociaciones y colaboraciones entre emprendedores y proyectos, que finalmente resultan en la multiplicación de beneficios para ambas partes, crecimiento de marca, reconocimiento y posicionamiento entre la competencia.
Ofrecemos soluciones eficaces y profesionales, que te ayudarán a establecer un plan de trabajo mucho más organizado y profesional, aprovechando las herramientas que brindamos.
No busques más opciones, atrévete a confiar en el poder del espacio colaborativo y la tendencia coworking, renueva tus ideas y disponte a realizar el mayor número de contactos posible, de manera que puedas generar ruido y comenzar a relacionarte con quienes estarán compartiendo las instalaciones en donde trabajarás.